Cuando una multitud estaba frente a la comisaría quinta, situada en la avenida Las Flores 363, llegó un grupo encabezado por María Denegri -cuyo hijo Leandro fue asesinado en 2003 para robarle el auto- para anunciar los resultados de una reunión mantenida en la Capital Federal con autoridades del Gobierno bonaerense.

En ese encuentro, el Jefe de Gabinete del gobernador Daniel Scioli, Alberto Pérez, anunció que se incorporarán efectivos de Gendarmería, elementos logísticos, patrullajes aéreos y operativos de saturación para aumentar la prevención del delito y el grupo se fue conforme. Además, acordaron una probable reunión con Scioli para el jueves próximo.

Cuando De Negri comenzó a realizar los anuncios, se quedó disfónica y otro hombre tomó un megáfono, pero un grupo de vecinos comenzaron a criticarlos por haber ido al encuentro y les restaron representación.

Esto produjo insultos y empujones entre la multitud, que como el resto de los días concurrió a la seccional con pancartas, velas y cacerolas.

A esto se sumó que apareció un grupo de un centro cultural de la zona que dijo a los vecinos que las soluciones no pasaban por más "mano dura" sino porque el Gobierno implemente una política de inclusión social, lo cual generó otros incidentes.

Algunos manifestantes se enojaron, los acusaron de no pertenecer al barrio y les gritaban: "Que se vayan, que se vayan".

Como en las anteriores marchas, los vecinos exigieron la presencia de Scioli, quien ayer se reunió con los familiares de Toscano.