El autor apuntó que ha usado una mirada dura y un estilo seco, al estilo de las novelas policiales del belga Georges Simenon, de las cuales su libro pretende ser "un plagio absoluto", bromeó.

En "Oscura monótona sangre", el protagonista, un hombre de éxito en Buenos Aires, rondando los sesenta, escucha a unos camioneros hablar del mercado sexual en un barrio deprimido cercano a su trabajo. Allí conoce a Daiana, una meretriz que no ha cumplido los dieciocho y que pronto se convierte en dueña de su deseo. Su vínculo lo lleva a planear meticulosamente una doble vida que le permita conjungar su pasión prohibida con el rol de padre y ciudadano ejemplar.

Olguín definió el libro como "el ascenso y caída de un personaje" y, aunque negó que el protagonista pueda identificarse como el retrato de una generación e la Argentina, sí concedió que "resume un cierto tipo social que creció en los últimos treinta años", el del profesional de la industria salido de la pobreza y que ha sabido crecer socialmente. "Me gusta escribir sobre Buenos Aires, sobre todo de los barrios más alejados de lo conocido", explicó el autor.

El premio fue entregado en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), la mayor cita editorial del mundo hispano, que Olguín visitaba por primera vez. El certamen se celebra del 28 de noviembre al 6 de diciembre y congrega a 500 escritores y casi dos mil editoriales.

Olguín, nacido en 1967, trabaja como periodista desde 1984 y también es editor literario. Ha publicado las novelas "Lanús" (2001), "Filo" (2003), "El equipo de los sueños" (2004) y "Springfield" (2007), además del libro de cuentos "Las griegas" (1998).