Al respecto, el arquero Diego Pozo y el mediocampista Mario Bolatti intentaron ponerle paños fríos a la polémica, aunque el conflicto podría derivar en la salida de alguno de los integrantes del equipo que conduce Diego Armando Maradona.

"Viajamos todos juntos", respondió Pozo apenas arribado al aeropuerto de Ezeiza ante la consulta sobre si el entrenador y su ayudante de campo habían cambiado sus lugares en primera clase por dos en turista para evitar compartir el vuelo con Bilardo. Algo similar contestó Bolatti, y agregó que "todos estamos unidos y tenemos que tirar para el mismo lado".

En las últimas horas, Bilardo, a cargo de la coordinación de la Selección, había acusado a Mancuso de generar divisiones con Maradona. "Ahora no me callo más", había advertido a pocas horas de la derrota ante Cataluña.

Maradona, sancionado por la FIFA, guardó silencio, aunque se mostró cerca de su ayudante de campo en un claro gesto de respaldo.

Bilardo, por su parte, estuvo reunido con el titular de la AFA, Julio Grondona, y dejó trascender que no piensa renunciar a su cargo.

En cuanto a lo estrictamente futbolístico, Bolatti minimizó la derrota ante el débil conjunto de Johan Cruyf, dijo que "no es para volverse loco" y que "ellos fueron más contundentes".

"Hay que darle mérito, manejan muy bien la pelota", justificó el volante de Huracán, y dijo que el plantel argentino "se está armando de a poco".

De todas maneras, admitió que "la gente no está bien con el resultado".

El partido contra Cataluña, que terminó con una victoria de los locales por 4 a 2, fue el último amistoso del año, y cerró un período con saldo negativo, tanto en términos de resultados como de juego. Los próximos encuentros serían recién a partir de febrero o marzo.