El sospechoso, dueño de una pizzería del barrio porteño de Boedo e identificado como Andrés Moccia, fue arrestado en la calle Hipólito Yrigoyen 3685, de esta capital, según detallaron voceros policiales.

Las fuentes indicaron que se investiga si Moccia asesinó a la familia el 12 de noviembre último porque le habrían vendido especias en mal estado y cuando fue a reclamar el dinero, no se lo querían devolver, por lo que decidió cometer el triple crimen.

El 12 de noviembre de 2010 fueron asesinados brutalmente Walter Cayuela, de 32 años; su esposa María Fernanda Márquez, de 29, y el padre de la mujer, Jorge Márquez, de 62, cuyos cuerpos fueron encontrados en la vivienda del matrimonio situada en la calle Profesor Juan Carlos Bagnat 1065 de Ituzaingó, en el oeste del Gran Buenos Aires.

Desde un principio los investigadores del triple crimen barajaron la hipótesis de una venganza, debido a la saña con la que fueron asesinadas las víctimas, que recibieron golpes en todo el cuerpo, especialmente la cabeza, efectuados con un palo que se encontró en el lugar, y lesiones cortopunzantes.

Aquel día se encontraban los tres hijos del matrimonio -una nena de 5 años y dos mellizos de algunos meses- que no fueron atacados por el agresor que tomó por sorpresa a las víctimas cuando iban a cenar.

El matrimonio se dedicaba a distribuir frutos secos y cereales que traía especialmente de Mendoza, y tenía en la casa un galpón para descargar mercadería y una dietética en el centro de Ituzaingó, mientras que Márquez era dueño de campos en la provincia de Santa Fe y había ido a visitar a sus familiares.