La decisión, tomada en el consejo de ministros, llega después de que la Audiencia Nacional española ordenase en enero su extradición.

A partir de ese momento se recabaron las garantías exigidas por el tribunal español de que Poch no podrá ser condenado a una pena de cadena perpetua una vez sea juzgado en el país latinoamericano.

Poch aceptó ya en enero ser extraditado a Argentina. El ex militar, que es piloto y tiene también la nacionalidad holandesa, trabajaba para la aerolínea holandesa Transavia. Fue arrestado el 22 de septiembre de 2009 en el aeropuerto valenciano de Manises cuando estaba al mando de un avión que debía despegar hacia Amsterdam.

Compañeros de Poch en la aerolínea denunciaron previamente que el piloto se había jactado de haber participado en los "vuelos de la muerte" durante la dictadura militar, en los que prisioneros políticos eran arrojados vivos al mar o al Río de la Plata desde aviones en pleno vuelo, tras ser drogados y maniatados. Poch niega los hechos.

El pasado 30 de octubre, el gobierno español ya había aprobado la tramitación de la extradición de Poch por su presunta implicación en crímenes de lesa humanidad durante la dictadura en Argentina, después de que el 6 de octubre el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ratificara la orden de prisión dictada en un primer momento por un juzgado de Valencia.

Las autoridades argentinas ya habían solicitado a Holanda anteriormente la extradición de Poch en relación con cuatros procesos penales, después de recoger testimonios de compañeros de vuelo del ex militar que le involucraban tanto en los "vuelos de la muerte" como en las torturas realizadas en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).