Los restos de Kaczynski fueron recibidos en el aeropuerto militar por el primer ministro Donald Tusk, el presidente interino Bronislaw Komorowski y el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek.

También estaba presente el hermano gemelo del mandatario y ex primer ministro, Jaroslaw, que junto a la hija del presidente, Marta, se arrodilló frente al ataúd, permaneciendo en silencio algunos minutos. Jaroslaw identificó el cadáver de su hermano este sábado.

El primer ministro ruso, Vladimir Putin, había despedido el ataúd en Smolensk, la localidad donde se produjo el siniestro, en una ceremonia donde se tocaron los himnos de ambos países. El sarcófago fue cubierto por la bandera polaca y subido a un avión por soldados rusos. El gobierno polaco decidirá mañana la fecha del sepelio. Las autoridades convocaron una semana de luto oficial.

Mientras, hoy se guardaron dos minutos de silencio a mediodía en recuerdo de las víctimas. Autobuses, tranvías y coches pararon en la principal glorieta de Varsovia y muchos conductores salieron de sus vehículos para homenajear a las víctimas, muchos de ellos con lágrimas en los ojos, mientras se escuchaba una sirena y los automovilístas hacían sonar la bocina de sus vehículos.

Tusk se postró ante el Parlamento en homenaje a su antiguo oponente político. También guardaron dos minutos de silencio los ministros de Exteriores, Radoslaw Sikorski, y Defensa, Bogdad Klich.

Mientras, la avenida ante el palacio presiencial en Varsovia se convirtió en sede del último homenaje a los fallecidos, donde se congregaron miles de personas para rezar y cantar canciones patrióticas.

Durante la noche, docenas de personas continuaron llegando lugar, encendieron velas y depositaron flores. La plaza situada frente a la residencia del presidente amaneció hoy convertida en un manto de flores después de que el sábado miles de personas se acercaran hasta el lugar y tuvieran incluso que cortarse al tráfico las calles colindantes.

Además, las banderas de los edificios oficiales ondeaban a media asta y muchas páginas web gubernamentales podían verse sólo en blanco y negro en señal de duelo. También las banderas de la sede de la Unión Europea (UE) en Bruselas ondearon hoy a media asta. El mandatario de derecha era una controvertida figura en Bruselas debido a su retórica agresiva y sus salidas en ocasiones poco diplomáticas.

Durante los oficios religiosos celebrados en la tarde del sábado en Varsovia, Cracovia y otras ciudades, los obispos llamaron a la unidad nacional. En la catedral de la capital, el arzobispo Kazimierz Nycz aseguró que esta catástrofe, que había alcanzado a toda Polonia, debía servir para unir al país. El papa Benedicto XVI recordó también a la nación polaca durante sus rezos hoy con peregrinos polacos en su residencia de verano de Castel Gandolfo.

Kaczynski fue controvertido por la defensa de los valores familiares y políticas de derecha, así como por la prohibición de las marchas del orgullo gay como alcalde de Varsovia. Sin embargo, su trágica muerte pareció unir a todos en el país.

Mientras, Katyn era hoy también un lugar de luto. Numerosos miembros de las víctimas del accidente encendieron allí velas, mientras a la entrada del monumento las banderas rusa y polaca ondeaban a media asta con un crespón negro.

Entre tanto, los investigadores rusos descartaron hoy que un fallo técnico haya provocado el accidente de avión. El avión Tupolev TU-154 se encontraba en perfecto estado, señaló el jefe investigador de la Fiscalía del Estado, Alexander Bastrykin, citado por la agencia de noticias Interfax.

Bastykin aseguró que en las conversaciones entre los pilotos y la torre de control grabadas no hay indicios que apunten a ningún desperfecto técnico. Por el contrario, añadió, se advirtió al piloto varias veces de las malas condiciones meteorológicas y de la espesa niebla que había en el lugar, lo que no impidió que hiciera varios intentos de aterrizaje.

Polonia deberá elegir al sucesor de Kaczynski antes de 20 de junio. Originalmente las presidenciales estaban previstas para el otoño (boreal).

Muchas de las víctimas mortales fueron trasladadas a Moscú, donde serán identificadas, informó hoy la fiscalía rusa. Según las autoridades rusas, la labor de identificación será especialmente complicada ya que los cuerpos de muchos de los pasajeros quedaron seccionados tras el accidente. Los primeros cadáveres llegaron el sábado en helicóptero a Moscú, donde hoy se espera la llegada de más familiares y allegados de las víctimas procedentes de Polonia.