El pedido histórico de los delegados es la autorización para que la Asociación Gremial de Trabajadores de Subte y Premetro, que integra la CTA, tenga plena representación y pueda participar de las paritarias, tal y como lo realiza la UTA, alineada con la CGT.

Además, exigieron el fin de la "criminalización" de la protesta gremial y el desprocesamiento de Néstor Segovia, uno de los referentes de los reclamos sindicales, que será sometido a juicio por hechos ocurridos durante una huelga de 2007, tras una decisión adoptada por la sala IV de la Cámara en lo Criminal y Correccional que confirmó el procesamiento por los delitos de "daño, daño agravado, lesiones leves y coacción".

Otros reclamos de segundo orden también apuntaba a "resolver el concurso de ascenso del personal", según indicó Claudio Dellacarbonara, delegado de la línea B.

Hasta esta mañana, los trabajadores del subterráneo mantenían la amenaza realizar un paro para esta semana, en día y horario a definir, en reclamo de aumentos salariales, el reconocimiento de un nuevo sindicato y contra el procesamiento de Segovia.

"Lo único que podría destrabar las medidas de fuerzas es el compromiso de apertura de paritarias con nuestro gremios y la inscripción del sindicato", subrayó Dellacarbonara.

Hasta la semana pasada, los trabajadores del subte se habían declarado en estado de alerta y habían realizado un paro de casi una hora de la Línea E y el Premetro, mientras el viernes pasado levantaron los molinetes en las cabeceras de los seis recorridos, entre las 7 y las 10 y entre las 17 y las 20.