Tras el fracaso de la semana pasada, los bloques de la oposición lograron reunir quórum en la tarde de ayer con la presencia de 136 legisladores, nueve más de los necesarios para iniciar el debate. El decreto fue finalmente rechazado por 140 votos contra 93 y 6 abstenciones.

Si bien para que carezca de validez el decreto también debe recibir el rechazo del Senado, la diputada de la Coalición Cívica Elisa Carrió planteó que no era necesario su paso por la cámara alta, postura que generó diferencias en algunos bloques de la oposición al promediar la sesión.

De esta manera, la diputada de la Coalición Cívica dejó abierta además la posibilidad de recurrir a la vía judicial la semana próxima aunque esa alternativa tampoco era compartida por algunos de los jefes de las bancadas opositoras.

La oposición efectuó finalmente el rechazo con el argumento de que el DNU es nulo por ser inconstitucional, con la intención de hacer retroactiva su eliminación y obligar al gobierno nacional a devolver las reservas giradas por el BCRA para el pago de las deudas.

El oficialismo insistió con la idea de que el Congreso solo puede rechazar o aceptar el decreto pero no declarar la referida nulidad, con lo cual apuesta a que se expida el Senado, sin descartar la variante de aprobar la utilización de reservas vía una ley (que puede ser la del senador peronista disidente pampeano Carlos Verna o la del diputado de Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella).

Al cierre de los debates y cerca de las 2.45 de hoy, el titular de la bancada del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, rechazó el planteo de Carrió, al sostener que "es una mentira" y aseguró: "Vamos a votar por la aprobación del decreto".

"No nos importa lo que haga la oposición. Nosotros vamos a seguir adelante y consolidar este proceso de desendeudamiento", aseveró Rossi, quien dijo que el bloque que preside está "orgulloso de lo que hizo el gobierno ante la crisis".

La sesión había comenzado poco después de las 15.30 del martes cuando el titular de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner, abrió el plenario una vez que la oposición logró el quórum, tras lo cual bajaron los integrantes del bloque oficialista. El temario del día incluyó además un proyecto para revisar el Presupuesto 2010 impulsado por la centroizquierda, que no llegó a tratarse.

El primero en exponer fue el radical Rubén Lanceta, quien sostuvo que "habilitar el pago de reservas así como así, mediante un DNU es lo mismo que sacarle la red de contención a un trapecista de alto riesgo. Es tirarnos a la pileta sin saber si hay agua. De ninguna manera podemos habilitar esta cuestión".

La posición del Frente para la Victoria, en tanto, fue manifestada por Diana Conti, quien aseguró que el oficialismo "no va a ir al ajuste".

"Por más que se opongan -aseguró- el pueblo no los va a apoyar. Si Don Raúl despertara, moriría de nuevo al escuchar a algunos correligionarios", dijo, en referencia a Alfonsín.

En ese sentido, la diputada y secretaria parlamentaria del bloque del Frente para la Victoria, Patricia Fadel, aseguró que "se están usando responsablemente las reservas, asumiendo las deudas adquiridas" y dijo que "los que se niegan hoy a su uso aceptaron reducir las jubilaciones para pagar deuda".

Antes, el diputado del Peronismo Federal, Felipe Solá, sostuvo que el decreto es "nulo de nulidad absoluta", al igual que la legisladora de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, quien consideró que no había razones de necesidad y urgencia para dictar esa medida "porque el Congreso podía funcionar y la deuda no vencía".

Para el diputado de Proyecto Sur, Fernando 'Pino' Solanas, "es falso que, para desarrollarse, haya que endeudar al país. Los gobiernos que más desarrollo tuvieron recibieron muy poco crédito externo y no tuvieron endeudamiento".

"El Congreso es el encargado de cuidar el valor de la moneda", sostuvo el titular del bloque de diputados del PRO, Federico Pinedo.

Finalmente, el diputado de Proyecto Sur, Claudio Lozano, propuso pasar a un cuarto intermedio hasta el miércoles próximo para debatir su propio proyecto de resolución que busca una revisión del presupuesto 2010, moción que fue respaldada por la mayoría de la cámara baja.