"Nadie debe aceptar un dólar a 10 ó 12 bolívares. Eso es un robo. Si quieren que yo vaya a fondo en esto, iré a fondo", advirtió Chávez en su programa de radio y televisión "Aló presidente".

Chávez señaló que el costo del aumento del dólar paralelo era trasladado a los precios de los bienes de consumo masivo, lo que provocó que la inflación en los primeros cuatro meses del año llegara al 11,3 por ciento.

El precio del dólar parelelo era fijado anteriormente por la emisión de bonos de la deuda venezolana, que eran comprados en moneda local y luego podían ser cambiados en dólares. Chávez recalcó que no eliminará el control de cambios, fijado en marzo de 2003, y que el precio oficial actual del dólar es 2,6 y 4,30 bolívares por dólar. Agregó que la policía comenzó a allanar oficinas de casas de bolsa, en las cuales se vendían los dólares al cambio paralelo, que duplicaba la tasa de 4,30.

"Le estamos dando en la madre con esta ley. Yo no tengo problemas en eliminar todas esas casas de bolsa. La reforma señala que a partir de ahora el Banco Central de Venezuela tendrá la competencia exclusiva de vender papeles de la república. Se acabó el mecanismo de las casas de bolsa para transar títulos de la república", recalcó. Asimismo, señaló que algunas páginas electrónicas fijaban al precio que "les daba la gana del dólar paralelo", pero en adelante "eso se acabará". Chávez ordenó el viernes una serie de "allanamientos" dentro de la lucha por contener el precio del dólar paralelo.

Después de la declaración del presidente, las páginas de Internet que anunciaban la tasa del dólar paralelo dejaron de funcionar. Según la ley, está prohibido mencionar en medios de prensa la tasa del dólar paralelo.

La lucha contra el dólar paralelo se intensificó esta semana, luego de que la Asamblea Nacional (Congreso) aprobara de urgencia una reforma de la Ley de Ilícitos Cambiarios, con el objetivo de atacar la cotización del dólar paralelo.

La reforma establece que el Banco Central de Venezuela concentrará las operaciones con bonos emitidos por el gobierno, designando las casas de bolsas que realizarán las operaciones. Debido a la escasez de las divisas y la lentitud para obtener los dólares controlados para las compras, los importadores negocian la divisa a la tasa paralela, lo que ha contribuido al aumento de la inflación, que sólo en abril superó cinco por ciento.

El control de cambio está vigente desde 2003 y el gobierno decretó una devalaución en enero, llevando la tasa única de 2,15 bolívares por dólar a un cambio dual de 2,60 y 4,30 bolívares por dólar.