Así, los votos de los camaristas Eduardo Farah y Martín Irurzum dieron lugar a la apelación que la defensa de Alemann realizó a la decisión de Torres de procesarlo por encubrimiento de los crímenes y torturas realizados por funcionarios de la última dictadura en la ex Escuela de Mecánica de la Armada.

Alemann, que secundaba al ahora procesado y detenido ministro Jose Alfredo Martinez de Hoz, fue procesado en 2003. Torres dio por acreditada la visita del ex secretario de Hacienda dictatorial a la ESMA a mediados de 1980 "a fin de tomar contacto, en la sala de torturas y de partos conocida como 'La Huevera', con Orlando Ruiz", detenido allí, encapuchado y engrillado, acusado de haber participado en un atentado en noviembre de 1979 contra la vivienda del funcionario, consta en el expediente de la megacausa ESMA.

Según el juez, en ese entonces Alemann "habría tomado conocimiento de los hechos que allí ocurrían de modo sistemático", al menos en la persona de Ruiz, lo que convertiría al hecho en un encubrimiento al no haber denunciado la situación de los prisioneros.

Sin embargo, la Sala II elaboró su resolución en base a la reforma en el artículo 277 del Código Penal que estableció que "la obligación de denunciar (..) no existe para cualquiera sino sólo para aquellos que están obligados a hacerlo" y citó a los fiscales, miembros de las fuerzas de seguridad y policía cuando ejecuten labores de prevención, y los jueces.

Además, los camaristas resaltaron que tal reforma depara un tratamiento más benigno al imputado y por ende debe aplicarse íntegramente, por lo que junto con la declaración de nulidad del procesamiento ordena al juez "redireccionar la investigación para evaluar si la conducta de Alemann "puede resultar constitutiva de otro ilícito penal".