La columna sur de la movilización, integrada por alrededor de dos mil manifestantes que partieron el jueves pasado desde las ciudades de Neuquén y Mendoza arribó a Mar del Plata, y reclamó allí "trabajo, justicia, cultura y libertad" a lo largo de la avenida Independencia hasta el Monumento al General San Martín.

Otras cuatro mil personas provenientes del Noroeste y Noreste llegaron a la ciudad santafecina de Rosario, donde desplegaron sus reclamos frente al monumento del Che Guevara, en el Parque Yrigoyen, acompañados por la referente nacional de la organización barrial Tupac Amaru, Milagro Sala, el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, y dirigentes de agrupaciones sociales locales.

La marcha y su escasa aparición en los medios motivó al Instituto nacional contra la Discriminación (INADI) a elaborar un documento sobre "Buenas Prácticas en la Comunicación Pública", en el que responsables del organismo consideraron que "la presencia de pueblos originarios en medios de comunicación es muy escasa. Aparecen cuando hay un caso muy resonante, generalmente ligado a un conflicto de tierras con terratenientes o empresas que pretenden desalojarlos".

Además, el documento sostiene que los medios exhiben a los integrantes de esas comunidades como "ingenuos y manipulables" y los representan "desde lo colorido y pintoresco".

Ambas columnas continuarán mañana su recorrido hasta encontrarse en las localidades bonaerenses de Zárate o Campana --aún no fue confirmado--, previo a su llegada el jueves a la Plaza de Mayo, donde alzarán algunos de sus reclamos más importantes.

Entre los pedidos que expresarán frente a la Casa Rosada, figura la aplicación de la Ley de Relevamiento Territorial, que fue aprobada hace cuatro años y que aun no cuenta con la reglamentación correspondiente; la eliminación del feriado del 12 de octubre, denominado "Día de la Raza" del calendario oficial, para en su lugar promover las fechas sagradas de los pueblos originarios; la declaración de la "la intangibilidad de los glaciares" y que "se impida el uso industrial contaminante", así como que "se instale la salud y la vida" por "encima del Código de Minería, la destrucción de los desmontes y el avance destructor de la industria sojera".