Cabello recibió la inhabilitación para conducir en 2005, cuando la Sala III de la Cámara Nacional de Casación Penal lo condenó a 12 años de prisión, que redujo a tres y lo excarceló, por la muerte de Celia González Carman y su pequeña hija Vanina Rosales, mientras corría picadas en la avenida Cantilo, en 1999.

Sin embargo, Cabello pudo tramitar y obtener el registro de conductor en el municipio bonaerense de Malvinas Argentinas, hecho que confirmó el director de Tránsito de esa comuna, Horacio Anello.

Según el funcionario municipal, se trató de una "equivocación" producto de que el dato sobre el impedimento para conducir que recae sobre Cabello no figuraba en el Registro único de Infractores de Tránsito (RUIT). "Para que nosotros podamos negarle el trámite a un ciudadano, tenemos que tener la certificación de inhabilitación, pero el RUIT nos comunicó que no registraban la inhabilitación de Cabello", argumentó.

En la madrugada del 30 de agosto de 1999, Cabello -quien por entonces tenía 19 años de edad- circulaba a alta velocidad con su Honda Civic por la avenida Cantilo, en el barrio porteño de Núñez, cuando embistió por detrás al Renault 6 en el que viajaban la mujer, de 38 años de edad, y su hija de tres, quienes murieron carbonizadas.