El cónclave del que participaron Cobos y Alfonsín contó con la presencia, además, del titular de la UCR, Ernesto Sanz, los jefes de los bloques legislativos Gerardo Morales y Oscar Aguad, y otras autoridades como Angel Rozas y Jesús Rodríguez.

Una de las principales conclusiones del diálogo que se extendió por poco más de una hora fue la convocatoria a un congreso programático en octubre, en el que se unificarán las propuestas de cada uno de los sectores sobre los ejes que luego conformarán la plataforma electoral.

"Vamos a empezar a trabajar en una propuesta de gobierno creíble y confiable, todos aportando, para después unificar en una propuesta" que se tratará en el congreso, comentó Cobos al término del encuentro, donde también recordó que se deberá consultar a los posibles aliados electorales de la UCR.

Otra de las conclusiones de la cumbre fue "avanzar en la consolidación del Acuerdo Cívico y Social y cualquier cuestión electoral la vamos a resolver teniendo en cuenta que hay otros aliados", explicó Sanz a la prensa.

La intención es que la discusión por las candidaturas no afecte al menos hasta fin de año el buen nivel de diálogo que hay entre los referentes opositores en el Congreso y por eso los radicales se muestran cuidadosos al momento de hablar sobre los postulantes.

En ese contexto, Ricardo Alfonsín descartó la posibilidad de compartir una fórmula presidencial con Cobos porque "estamos en un acuerdo con otras fuerzas políticas en el que todos aspiran a poner el primer término de la fórmula, pero aquel que no lo logre puede aspirar al segundo puesto también".

Si bien Alfonsín rechazó que sean dos radicales los que integren la fórmula presidencial del Acuerdo Cívico y Social, todavía no está claro cuál será el mecanismo para definir quién de los dos encabezará la nómina.

Cobos se expresó convencido de que la UCR tendrá "un solo candidato presidencial", con lo que se descartaría la chance de que dos radicales lleguen a las primarias abiertas previstas para el 14 de agosto de 2011.

Según afirman desde el partido, la preferencia es que sea el consenso la regla para determinar al postulante y no tener que recurrir a una interna, en la que se privilegie la confrontación y pueda quedar debilitado el partido frente al kirchnerismo.

Esta también será la estrategia en las provincias donde el radicalismo tiene posibilidades de quedarse con la gobernación y se buscará competir con un solo candidato que tenga el respaldo del alfonsinismo y del cobismo.

También se trató una iniciativa para impulsar un acuerdo de gobernabilidad entre todas las fuerzas antes de las elecciones generales que, según revelaron fuentes partidarias, tuvo el consenso tanto de Alfonsín como de Cobos.