Tras escuchar los testimonios, las presidentas de las comisiones de Derechos Humanos, Victoria Donda (Liberes del Sur), y de Seguridad Interior, Griselda Baldatta (Coalición Cívica) llegaron a un principio de acuerdo para viajar a Bariloche en la primera o la segunda semana de agosto y "avanzar en la formación de una comisión bicameral sobre el seguimiento de las actividades de Seguridad Interior".

Las familias de Carrasco y Cárdenas llegaron a Buenos Aires acompañadas de organziaciones sociales con el objetivo de "visibilizar los casos de abuso de la fuerza policial" en la ciudad rionegrina de San Carlos de Bariloche.

Según relató Juan Carlos Curaqueo, tío de Carrasco y delegado de ATE Bariloche, "ambos murieron a escopetazos a pocas cuadras de distancia uno de otro y en cercanías del lugar donde fue asesinado Bonnefoi", en relación al adolescente de 15 años a quien la noche del jueves 17 de junio el cabo Sergio Colombil asesinó de un balazo en la cabeza.

Curaqueo explicó que su sobrino "estaba en su casa y decidió ir al supermercado y a pagar unas facturas que se vencían, en el camino decidió entrar al baño del Shopping y allí quedó en medio del tiroteo".

Por su parte, la viuda de Cárdenas, Karina Riquelme, dijo que "a Sergio le dieron un disparo por la espalda cuando me había acompañado hasta lo de mi hermana, porque yo iba a dejar a mi hija allí, para llevar a mi otro hijo a Básquet".