El juez de Ejecución Penal debía concurrir a las 13 al salón principal de Libertad 731, segundo piso, para efectuar un descargo en persona, aunque la posibilidad de presentar un escrito, tal como finalmente sucedió, también estaba a su alcance. El magistrado había sido citado el 20 de mayo por la Comisión de Disciplina y Acusación del cuerpo como paso previo para decidir si se lo suspende o no en sus funciones para someterlo al Jury de Enjuiciamiento.

López dejó un escrito de unas 70 páginas, en el que justificó la decisión de excarcelar a Pablo Díaz, acusado por el homicidio de Bargna, porque en prisión, explicó, tenía "concepto ejemplar, con calificación nueve" y "ejemplar posibilidad de adecuada reinserción social".

"De acreditarse científicamente que todas las personas condenadas por delitos de orden sexual son enfermos irrecuperables que invariablemente repetirán su conducta desviada, y que por lo tanto merecen una consideración distinta en la ley penal, debería promoverse una reforma legislativa verdaderamente integral que contemple dicha situación", sostuvo López.

La citación se produjo luego de un debate en el que los miembros de la comisión discutieron acerca de si López debía ser convocado por la concesión de las salidas transitorias a Marcelo Díaz, que durante el goce de ese beneficio asesinó a Soledad Bargna, o por declaraciones que realizó tras el suceso homicidio, pero finalmente se decidió convocarlo por ambas cuestiones.

El 22 de mayo de 2009 Bargna, de 19 años, estudiante de diseño gráfico, fue asesinada de diez puñaladas en el departamento en el que vivía con su familia, ubicado en Honorio Pueyrredón 832.

Previamente, los vecinos escucharon un portazo y a la chica que gritaba: "¡Soltame hijo de puta!", por lo que uno de ellos llamó a la policía, que llegó a los pocos minutos. Los efectivos encontraron a otro vecino, Marcelo Pablo Díaz, dentro del departamento y todo ensangrentado, quien les dijo que a la casa habían ingresado ladrones y que como él trató de defender a su vecina, lo habían atacado.

Los policías descreyeron de esa versión desde el comienzo y cuando Díaz fue revisado en el Hospital Durand se confirmó que las lesiones se las había autoinfligido y que había mentido.

Luego de que el sospechoso fue detenido, se conoció que gozaba de salidas transitorias desde la Colonia Penal de Ezeiza (Unidad 19) donde cumplía una condena a 12 años de cárcel por una violación a una chica de 15 años, también de Caballito, y se le estaba por conceder la libertad condicional. Tras conocerse la actuación del juez, los padres de Soledad, Guillermo Bargna y María Victoria Gil, denunciaron a López ante el Consejo de la Magistratura.