El último balance oficial es de 74 muertos y 70 heridos, dijo un portavoz del gobierno de Uganda. Informes anteriores daban cuenta de 64 víctimas fatales, informó la agencia de noticias alemana DPA.

Dos artefactos explosivos estallaron en un restaurante etíope y un club de rugby de la capital ugandesa mientras el público observaba la final del Mundial de fútbol entre Holanda y España.

El jefe de la policía ugandesa, Kale Kayihura, vinculó los ataques con amenazas lanzadas por la milicia islámica de Somalia Al Shabaab contra Uganda y Burundi, dos países que enviaron un total de 6000 soldados para la fuerza de paz de la Unión Africana en Somalia (AMISOM).

El presidente de Somalia, Sharif Sheikh Ahmed, condenó hoy el atentado y aseguró que "el hecho de que las víctimas estuvieran disfrutando de la final del Mundial de fútbol revela la naturaleza maligna de sus autores y la necesidad de eliminar de la región a quienes no valoran la vida humana".

"El presidente también denuncia a los grupos terroristas de Al Shabaab que se regocijan de la carnicería y aseguró que Somalia llora con sus hermanos de Uganda", apuntó el comunicado oficial. "Este acto de terrorimso sólo fortalecerá los lazos entre los pueblos de Uganda y Somalia", finalizó. Por su parte, el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, aseguró que se encontrará a los autores de la matanza, "allá donde estén" y que se hará Justicia.