La reforma obtuvo apoyos especialmente en las provincias habitadas mayoritariamente por kurdos. En la metrópolis kurda Diyabakir, en el este del país, el 94 por ciento votó a favor de los cambios. Sin embargo, la participación electoral en esas regiones fue muy baja, debido al boicot de los partidos kurdos a la votación. En la zona hubo además disturbios aislados.

De confirmarse los datos, la población turca habría dicho sí a las 26 enmiendas a la Carta Magna de 1982 impulsadas por el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) del primer ministro Recep Tayyip Erdogan, que promete más democracia y libertad con la reforma. La Constitución actual se aprobó dos años después del último golpe militar en Turquía, cuyo 30 aniversario se cumple precisamente este domingo.

Con su proyecto de reforma, el gobierno turco busca restringir las competencias de la Justicia militar y otorgar un mayor poder al Parlamento en relación con el nombramiento de los jueces supremos. Los críticos de la oposición acusan a Erdogan y al AKP, una formación islámica conservadora en el poder desde 2002, de intentar hacerse con el control de la Justicia turca.

Asimismo, el paquete pretende reforzar los esfuerzos para la entrada del país en la Unión Europea (UE). La reforma también pretende mejorar la protección de los datos personales de los ciudadanos turcos y ampliar el principio de igualdad, para que los sectores más desfavorecidos de la población puedan acceder a beneficios estatales.

Para los analistas, la aprobación constituye un voto de confianza para el partido de Erdogan con vistas a las elecciones generales del próximo año.