Moreno fustigó que la decisión de Argentina traba los esfuerzos chilenos por lograr justicia en el caso, emblemático para la derecha chilena, hoy en el poder. "Esta decisión significa que delitos gravísimos que se han cometido en Chile, que la propia Corte Suprema argentina ha considerado que son delitos comunes, después de seis años que hemos pedido la extradición hoy día ella no es posible", reclamó Moreno.

Previamente, el presidente Sebastián Piñera dijo que el asilo otorgado a Apablaza contribuye a la impunidad de crímenes graves en Chile, ocurridos en los albores de la recuperación democrática. "Lamento profundamente la decisión de la Comisión Nacional de Refugiados de Argentina, porque Aplabaza está procesado en Chile por crímenes extraordinariamente graves, cometidos en democracia", dijo.

Piñera además subrayó que la medida dificultará obtener justicia en delitos de alto impacto público en su país. "El asesinato del senador Jaime Guzmán y el secuestro de Cristián Edwards son crímenes que no pueden quedar impunes, como ningún crimen", subrayó el mandatario.

Apablaza, ex líder del guerrillero Frente Patriótico Manuel Rodríguez, es acusado en Chile de planear el asesinato en 1991 del senador Jaime Guzmán, ideólogo de la dictadura de Augusto Pinochet. El crimen, del que supuestamente la inteligencia militar tuvo antecedentes y no lo impidió, ocurrió cuando el presidente Patricio Aylwin entregaba informes oficiales sobre las violaciones de los derechos humanos bajo la dictadura.