"Además debo aclarar que nadie tenía facultad para realizar ninguna contración sin la firma del ministro, solamente de esa manera se puede legalizar un contrato", precisó el testigo durante su comparecencia. Ante una consulta, Lelio respondió que si hubiera dependido de él no hubira contratado a James, ya que no surgía de su currículum experiencia para trabajar en el área de Auditoría, aunque aclaró que por "su formación como abogado podía desempeñarse allí tranquilamente".

"Ninguno de nosotros podía determinar si James tenía una doble identidad, los únicos que sabrían esto son la Side y la Policía Federal", indicó el testigo, quien recordó con ironía que nadie sabía que "Superman era periodista, es decir, que tenía esa doble personalidad".

Lelio, por otra parte, afirmó que James cumplió con todos los requisitos legales para acceder a una contratación de servicios. Finlamente, Lelio aseguró que se enteró quién era realmente Ciro James cuando se hizo público a través de los medios de comunicación.

Por su parte, César Neira, ex director del área de Legales de la cartera educativa durante la gestión de Narodowski, señaló que el contrato que permitió el ingreso de James al Ministerio no registraba "irregularidades", según el análisis técnico que él mismo efectuó a pedido del ex ministro.

"Narodowski me hizo una consulta verbal acerca de si era necesario iniciar un sumario administrativo a James, pocos días después de que este caso salió en los medios, el 8 de octubre del 2009", precisó Neira.

Al respecto dijo, tras la revisión de la documentación, "que no era necesario el sumario, y se lo hice saber también en forma verbal al ministro, porque analizando los procesos para el contrato de locación no encontré irregularidades".