Al recomendar el "Manuel...", Cristina sostuvo que "se puede no ser peronista. Pero no se puede ser zonzo. Algunos pueden no ser peronistas, pero sería pavo que quieran ser zonzos", y agregó que "Jauretche fue ocultado prolijamente por la historiografía oficial a pesar de que nos abrió la cabeza a muchos jóvenes".

Más adelante reclamó que la oposición asuma una actitud responsable y recordó que "las victorias no se construyen sobre la derrota del pueblo y la Nación, sino con proyectos superadores". Repitió que "soy terca cuando se trata de defender los intereses de mis país y el de las grandes mayorías", y recalcó que el "sistema democrático está integrado por un gobierno que llegó por la voluntad popular y tiene el derecho a proponer sus políticas, sobre todo sin son acertadas, y una oposición que tiene la oportunidad de hacer sus propuestas en cada elección. (...) Que nos dejen seguir adelante. Ellos tuvieron el poder y no nos fue bien con sus políticas". Enseguida agregó que "hay que respetar a todos, aun a quienes nos insultan, o nos pegan", indicó en referencia al golpe que Graciela Camaño le dio al diputado Carlos Kunkel.

Al recordar al ex presidente dijo que "quiero recordarlo honrando su memoria y diciéndole que fue el mejor de todos. Kirchner fue un presidente que vivió y amó intensamente, fue un militante".

CFK estuvo acompañada por el gobernador Daniel Scioli; el ministro de Educación, Alberto Sileoni, y el intendente de Florencio Varela, Julio Pereyra, entre otras autoridades locales y nacionales.