Lula comparó al Consejo de Seguridad de la ONU con un "club cerrado" del que solo hacen parte cinco países, lo cual no se ajusta al escenario mundial actual donde hay países con poder creciente como Brasil.

El mandatario, cuya aspiración para ocupar esa eventual banca permanente tras entregar el poder el próximo 1 de enero no se descarta en los análisis periodísticos, dijo que Brasil cuenta con el apoyo de varios países, entre ellos Francia, para ocupar un lugar en el Consejo, una de cuyas responsabilidades es velar por la paz mundial.

En ese sentido Lula aseguró que "es una contradicción" que los cinco miembros fijos del Consejo sean también fabricantes y "exportadores" de armas, según cita la agencia de noticias ANSA.

Al recibir anoche un premio en la Cámara Francia-Brasil en Rio de Janeiro el gobernante dijo que "no podemos acordar con la guerra cambiaria" promovida por Estados Unidos "para resolver sus problemas fiscales".

"Este tema debe ser discutido y queremos discutirlo" dijo Lula y expresó su desacuerdo con que Estados Unidos pueda emitir dólares, retomando las críticas de su ministro de Hacienda, Guido Mantega, quien propuso sustituir a esa moneda como referencia de las transacciones internacionales.