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Un juez federal del estado de Virginia dictaminó inconstitucional la nueva ley de Salud de Estados Unidos impulsada por el presidente, Barack Obama, al fallar en contra de una porción clave de la legislación que provee la cobertura médica para los que no la poseen. La medida judicial no significa un freno para la implementación vigente ni implica que se debe interrumpir. La Casa Blanca se mostró en "desacuerdo" con lo dictaminado por Hudson y aseguró que el Departamento de Justicia está considerando la opción de apelar.
El juez federal Henry Hudson dictaminó que no existe ninguna autoridad constitucional que exija a las personas contratar un seguro de Salud, por lo que el Congreso no puede exigirle a los ciudadanos que lo hagan.El artículo en cuestión de la ley promulgada por Obama en marzo pasado, es el que exige a los que no poseen seguro de salud que adquieran uno de su elección, a riesgo de recibir penas en sus impuestos en caso de no cumplir con este requerimiento.
La decisión del magistrado, un republicano nombrado por el ex mandatario George W. Bush, sin embargo, no significa un freno para la implementación de la legislación vigente ni implica que el gobierno federal o los estados deban interrumpirla.
Si bien se presentaron más de 20 demandas en contra de la legislación en todo el país, esta es la primera vez que una corte dictamina en contra de la ley desde su aprobación nueve meses atrás. En la veintena de presentaciones judiciales, los jueces garantizaron la petición de la administración Obama de desestimar 12, mientras que en dos casos los magistrados federales determinaron que la ley es constitucional y luego la confirmaron.
La reforma de Salud permitirá, entre otras cosas, que 32 millones de estadounidenses sin seguro sanitario puedan gozar de atención médica, prohibiendo a las aseguradoras que dejen de prestar servicios por enfermedades preexistentes a niños y adultos o que den de baja la cobertura a causa de contraer una enfermedad.
En base a esto, desde el gobierno explicaron que "a menos que a todos los estadounidenses se les requiera que tengan seguro, sería un costo prohibitivo cubrir a la gente con condiciones pre-existentes" ya que esperarían a estar enfermos o lastimados y eso elevaría los costos hasta un 20 por ciento.
"Si vamos a prohibir la discriminación basada en condiciones pre-existentes, la única forma de mantener a la gente fuera del juego del sistema y de aumentar los costos en todas las personas, es asegurar que todos asuman la responsabilidad por su propio seguro de salud", explicó la asistente del Presidente para Proyectos Especiales, Stephanie Cutter.
Por su parte, el presidente designado de la Cámara baja del Congreso, el republicano John Boehner, aseguró que "los republicanos han prometido a Estados Unidos revocar esta ley de salud que mata empleos y eso es lo que estamos haciendo".
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