"Tan pronto nos den las coordenadas, facilitaremos todo lo que sea necesario para que esas personas que están secuestradas queden en libertad", indicó Santos. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunciaron, el pasado 8 de diciembre, la liberación unilateral de cinco rehenes, propuesta que fue aceptada un día después por el primer mandatario colombiano, y solicitó que Brasil preste el apoyo logístico con helicópteros y sus tripulaciones.

El jefe de Estado designó la semana pasada al sociólogo Eduardo Pizarro como su interlocutor en el proceso de liberación, pero las FARC dijo que los rehenes serán entregados a Córdoba, como un acto de "desagravio" por la decisión de la Procuraduría General de destituirla del Congreso e inhabilitarla por 18 años para ejercer cargos públicos porque, según ese organismo, tiene vínculos con las FARC.

El argumento fue que en sus anteriores gestiones para la liberación de 14 -varias de ellas con ayuda del presidente venezolano Hugo Chávez- rehenes, entre ellos políticos y miembros de la fuerza pública, se extralimitó y tuvo vínculos con jefes guerrilleros, con los cuales se escribía correos electrónicos que firmaba con el alias de "Teodora Bolívar", lo que es negado por ella.

Ante el pedido de la guerrilla, el gobierno autorizó a la ex congresista como facilitadora en la liberación de secuestrados. Según Córdoba, el operativo tomará alrededor de un mes desde la fecha de su anuncio. Cuando se realice, las FARC dejarán en libertad al mayor de la policía Guillermo Solórzano (secuestrado el 4 de junio de 2007), al cabo del Ejército Salín Sanmiguel (23 de mayo de 2008), al infante de Marina Henry López (23 de mayo de 2010) y a los concejales Armando Acuña (29 de mayo de 2009) y Marcos Vaquero (28 de junio de 2009).