Uno de los cirujanos que operó a Giffords en un hospital de Arizona informó que la congresista "se puede comunicar" aunque sigue en estado crítico. "Es capaz de comunicarse con nosotros siguiendo órdenes simples", explicó Michael Lemole, jefe de neurocirugía del University Medical Center de Tucson.

Lemole dijo estar "cautelosamente optimista" sobre la recuperación de la congresista, pero advirtió que "la condición sigue siendo crítica".

El atacante, un joven de 22 años, Jared Lee Loughlin, está en manos de la policía, que busca un segundo hombre que podría estar involucrado en los hechos.

Giffords, una demócrata que ganó su reelección para un tercer mandato en las elecciones legislativas de noviembre pasado y que lucha contra la polémica ley anti-inmigración impulsada por este Estado, recibió un balazo en la cabeza a corta distancia.

En el ataque resultaron heridas 13 personas, y seis murieron, entre ellas una niña de 9 años y el juez federal John Roll. La bala de 9 milímetros -disparada con un arma semiautomática- entró por la parte frontal de la cabeza de la congresista, le atravesó el cerebro, y salió por la parte posterior. El atentado se produjo apenas tres días después que Giffords tomara posesión de su cargo en el nuevo congreso dominado por los republicanos.

En tanto, la policía divulgó la foto de una cámara de vigilancia de un hombre en el lugar de Tucson, en el que se produjo el ataque. La foto difundida muestra a un hombre de entre 40 y 50 años de pelo oscuro vestido con pantalones tejanos y una chaqueta azul. Aparentemente, camina dentro de una tienda con las manos en los bolsillos.