La crisis, que derivó en el inicio de una huelga regional indefinida desde hoy, surgió después de que el gobierno anunciara un alza del gas y los combustibles en la zona, la región chilena más cercana al polo sur.

Las muertes de dos mujeres de 19 y 23 años se produjeron cuando fueron atropelladas por una camioneta que embistió una de las barricadas dispuestas en el barrio Prat por los manifestantes, lo que derivó en desmanes y saqueos en comercios de la zona.

Las protestas más violentas se concentraron en las zonas periféricas, en donde los manifestantes dejaron sitiados barrios completos como las poblaciones Cecil Rasmussen, Ríos Patagónicos y Prat, donde se produjeron las dos muertes. También fueron cortados los caminos de acceso a Punta Arenas, Puerto Natales, hacia el aeropuerto, y el bloqueo del acceso al puerto Arturo Prat.

La Asamblea Ciudadana de Magallanes reafirmó el carácter indefinido del paro regional convocado para la medianoche de hoy, tras la decisión del gobierno de subir en 16,8 por ciento el precio del gas natural en esa zona, a partir del 1 de febrero.

El aumento había sido confirmado en el mediodía de ayer por los ministros -ambos miembros del directorio de la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP)- de Energía, Ricardo Rainieri, y de Minería, Laurence Golborne.

El conflicto recrudeció cuando Rainieri dijo que la medida acababa con "la fiesta del gas" en Magallanes, lo que mereció la crítica desde los partidos oficialistas que acompañan el gobierno del presidente Sebastián Piñera.