A partir de las declaraciones de los testigos se logra establecer que Jaime hizo uso de la nave, algo que todavía no había sido comprobado. En los registros de vuelo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) que se utilizaron para identificar a la mujer y las hijas de Jaime como usuarias de los vuelos, el ex secretario de Transporte no figuraba.

Los pilotos Vicente Sánchez, Carlos Ferreiro, Hernán Colautti y los copilotos Alvaro González Villafañe y Andrea González fueron quienes asistieron a declarar ante el juez federal Norberto Oyarbide, en la causa en que se investiga si Jaime se enriqueció en forma ilícita.

Ferreiro declaró que piloteó al menos tres o cuatro veces el Lear Jet y en uno de esos viajes llevó a Jaime y otras personas a las que no pudo individualizar a Córdoba, provincia natal del ex funcionario. Los copilotos Villafañe y González también declararon que llevaron a Jaime a la provincia mediterránea.

Por su parte, Sánchez dijo que como piloto también llevó a Jaime a Córdoba y a Brasil, destino habitual del ex funcionario ya que allí vive su hermano, y al cual empresarios del transporte le pagaron taxis aéreos, por lo que el ex secretario fue procesado por el delito de dádivas.

Para mañana está prevista la declaración del piloto David Aronoff. Oyarbide y el fiscal Carlos Rívolo investigan si Jaime es dueño del Lear Jet, valuado en cuatro millones de dólares, con capacidad para ocho personas y una autonomía de vuelo de 1.600 kilómetros, y de un yate de 1,5 millón de dólares y si se enriqueció ilícitamente.

En la causa se comprobó que el avión está a nombre del Bank of Utah y que la operación fue monitoreada por el ex asesor de Jaime, Manuel Vázquez, ya que así quedó registrado en mails que ambos se intercambiaron, y que Oyarbide aceptó como prueba para la causa a fines de diciembre.

Jaime fue procesado en diciembre pasado por el delito de dádivas por el juez federal por haber recibido de la empresa TEBA el pago de los alquileres y las garantías de dos departamentos en los que vivió entre 2003 y 2009.

La compañía había sido beneficiada por Jaime con la extensión hasta 2014 de la concesión de la terminal de ómnibus de Retiro, por lo que debiendo controlarla recibía beneficios personales como el pago de los alquileres.