El organismo dio cuenta además que el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) tuvo en noviembre una suba del 1.6 por ciento en comparación a octubre.

La suba de la actividad económica estuvo impulsada, como en meses anteriores, por el buen desempeño del sector fabril, que durante noviembre mostró un alza de 12,5 por ciento en términos desestacionalizados, y con buenas perspectivas para el año que ha comenzado.

El sector automotor volvió a mostrar la pujanza de meses anteriores con un alza de 35,2 por ciento interanual, al tiempo que el sector metalúrgico avanzó 28,4 por ciento y el sector de la construcción, que venía con oscilaciones, subió 14,7 por ciento. Este último incremento estuvo unido a un aumento de 17,2 por ciento, en el nivel de actividad en la Construcción, el mayor avance en todo el 2010.

En este marco, el 69 por ciento de las empresas consultadas por el INDEC estimó que la demanda interna continuará estable este año, en relación con el 2010; mientras que el 24,1 por ciento prevé una suba y sólo el 6,9 por ciento anticipa una baja.

En cuanto a las exportaciones, el 64 por ciento de las firmas anticipa un ritmo estable en las ventas, el 25,6 por ciento prevé una suba y el 10,4 por ciento estima que disminuirán.

Este movimiento de mayor producción industrial estuvo acompañado por un incremento en el nivel de las importaciones del 53 por ciento, para sumar más de 5500 millones de dólares.

Junto con este mayor nivel de compras al exterior, se verificó un incremento en las ventas de 23 por ciento para alcanzar los 5900 millones de dólares, lo que dejó un superávit en torno de los 400 millones, en el marco de un crecimiento del comercio exterior.

En cuanto al consumo, las ventas en los supermercados se incrementaron 19,4 por ciento y en los grandes centros de compra 20,1 por ciento, estas últimas alentadas por el sector de electrónica y computación.

El ministro de Economía, Amado Boudou, sostuvo que la inversión será "clave en este año, porque eso tiene que ver con el trabajo argentino y la sustitución de importaciones".

En declaraciones efectuadas la semana pasada a la prensa, el ministro destacó que la Argentina logró sortear la crisis económica internacional "por el trabajo muy fuerte (desde el Gobierno) en sostener la industria y el empleo local. Este modelo cuida todas y cada una de las actividades", agregó.

En términos similares se refirió la consultora privada Orlando Ferreres, para la cual la economía creció durante el año pasado un 8,2 por ciento "y ya se encuentra muy cerca de su potencial".

"Para lograr un mayor dinamismo (en el 2011), se requerirán nuevas inversiones que expandan la capacidad instalada, en especial en aquellos sectores donde los cuellos de botella son mayores", dijo Ferreres en su informe económico mensual.

Por su parte, el economista Miguel Bein aseguró que los argentinos ônos aprestamos a vivir en 2011 la primera transición política en décadas, sin la espada de Damocles de la devaluación, el default y/o la híper".

La consultora que encabeza ese economista, quien en los últimos años realizó los pronósticos más cercanos a los números oficiales, estimó un crecimiento de 6,5 por ciento para el 2011, por debajo del 10 por ciento del 2010, pero con "una inflación en rangos similares a los registrados en 2010 de 22,9 por ciento, aunque con un menor aporte del precio de la carne, dada la mayor oferta derivada de las actuales condiciones climáticas".