En un comunicado de la delegación negociadora de Pyongyang difundido por medios estatales, se afirma que los militares y la población no ven más la necesidad de mantener nuevas conversaciones con el "grupo de traidores" surcoreanos y se tacha a los surcoreanos de "sinvergüenzas".

"Nuestro Ejército y nuestro pueblo valora la paz más que nadie, pero nunca suplicará por ella", prosigue el comunicado. "La forma tradicional de respuesta de nuestro Ejército y nuestro pueblo es recibir diálogo con diálogo y confrontación con confrontación", afirma.

Mientras, pese a la negativa del Norte a proseguir con las reuniones, Corea del Sur subrayó que mantenía abierta la puerta del diálogo con el vecino comunista. "Mantenemos nuestra puerta abierta. Esperaremos y veremos", fue citado el ministro surcoreano de Unificación, Hyun In Taek, por la agencia de noticias Yonhap.

Por su parte, el coronel Moon Sang Gyun, al frente de la delegación militar de negociadores, señaló que las dos partes intercambiaron amargas palabras sobre el ataque de artillería contra una isla surcoreana y el hundimiento de un buque de guerra del Sur. Moon insistió en las exigencias de Seúl de que Corea del Norte se responsabilice de los dos ataques. Pyongyang niega cualquier implicación en el hundimiento del "Cheonan", el 26 de marzo de 2010.

Tras dos días de conversaciones, en la localidad fronteriza de Panmunjom, el encuentro de trabajo entre delegados de ambos países concluyó abruptamente el miércoles sin resultados concretos.

De acuerdo con informaciones del Ministerio de Defensa en Seúl, ambas partes no pudieron ponerse de acuerdo sobre los puntos centrales a discutir en las próximas conversaciones.

Corea del Sur quiere poner en el centro de la agenda el ataque a una de sus islas en el mar Amarillo por parte de Corea del Norte, así como el hundimiento del barco de guerra. Seúl considera que el régimen norcoreano está detrás de este último ataque. Ambos incidentes causaron la muerte de unas 50 personas en total, además de elevar al máximo la tensión en la península coreana.

En tanto, China insistió en que el diálogo pueda ser retomado. "Esperamos que las dos partes podrán mantener el diálogo y los contactos, encontrarse a medio camino y trabajar juntas para desempeñar un papel constructivo para mejorar las relaciones y salvaguardar la paz y la estabilidad en la península" coreano, declaró un portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores, Ma Zhaoxu.