"Por favor, les ruego: de esto no hablo. Sólo puedo decirles que no estoy para nada preocupado", dijo Berlusconi en referencia a su procesamiento durante una conferencia de prensa en Roma. Berlusconi, de 74 años, fue acusado de los delitos de facilitar la prostitución de menores y concusión en el denominado Caso Ruby, que lo involucra con una joven de origen marroquí con la que habría tenido relaciones sexuales cuando ella era menor de edad.

La joven, de 18 años y cuyo nombre real es Karima El Maghrug, habría estado con Berlusconi en varias oportunidades entre diciembre y mayo de 2010, cuando aún era menor de edad, aunque tanto ella como el premier negaron haber mantenido relaciones sexuales. Además, Berlusconi habría llamado personalmente a una comisaría de Milán para gestionar la liberación de la joven, detenida por un robo menor, aduciendo que era la nieta del entonces presidente egipcio Hosni Mubarak.

Piero Longo, uno de los abogados de Berlusconi, dijo que "no esperábamos nada diferente", en relación a la decisión de la jueza de Milán de procesar al primer ministro. El caso profundizó la crisis política que vive Italia por los problemas judiciales y escándalos sexuales que afectan a Berlusconi, los cuales provocaron la escisión del gobernante Partido de las Libertades (PDL).

El presidente de la Cámara de Diputados, el ex socio político y cofundador del PDL junto a Berlusconi, Gianfranco Fini, abandonó la formación y conformó un nuevo bloque parlamentario, lo que hizo peligrar al gobierno conservador. Sin embargo, Berlusconi logró sortear una moción de censura en la Cámara de Diputados presentada por el centroizquierdista Partido Democrático (PD), aunque su imagen positiva descendió a los niveles más bajos desde 2005 entre el electorado, según una encuesta publicada días atrás por el diario La Reppublica.

La oposición de centroizquierda pidió la dimisión de Berlusconi y el llamado a elecciones anticipadas, pero el primer ministro cuenta con el apoyo de su aliado Umberto Bossi, de la xenófoba Liga Norte e incluso varios diputados independientes, lo que le permitiría lograr una nueva mayoría electoral.

"Estamos más de acuerdo que nunca y gobernaremos hasta el final de la legislatura en 2013", aseguró Berlusconi tras su reunión de urgencia de anoche con Bossi.