Sin embargo, varios dirigentes opositores reclaman que sea un comité independiente, quien esboce una nueva Constitución en lugar de refrendar las propuestas realizadas por el Consejo Supremo, que ayer aceptó la renuncia del primer ministro, Ahmed Shafiq, quien lideraba un gabinete designado en los últimos días del gobierno de Mubarak. Con la salida de Shafiq, a tres semanas del derrocamiento de Mubarak, se cumple una de las reivindicaciones de la oposición al antiguo régimen, que exige la renuncia de todos los ex funcionarios del gobierno anterior.

Shafiq será reemplazado por el ex ministro Esam Sharaf, profesor de ingeniería en la universidad del Cairo, quien estuvo al frente del ministerio de Transporte en 2000, pero fue destituido de su cargo en 2005 por sus divergencias con el ex primer ministro Ahmad Nazif.

Sharaf participó en las manifestaciones de la plaza Tahrir en El Cairo, epicentro de la sublevación contra el régimen de Mubarak, por lo que goza de una gran popularidad entre los jóvenes partidarios de la democracia.

La Coalición de Jóvenes de la Revolución sugirió el nombre de Sharaf a los miembros del consejo militar, durante una reunión en la que pidieron cambios democráticos rápidos y profundos.

"Expreso mi sincero aprecio al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, que aceptó la demanda del pueblo", agregó Mohamed ElBaradei, ex jefe de la Agencia Internacional de Energía Atómica, uno de los principales partidarios políticos de la revuelta contra Mubarak.