Santiago reconoció en enero el establecimiento de un Estado palestino "libre, independiente y soberano" y elevó la oficina de la representación palestina en su capital a la calidad de embajada. Así, se sumó a la iniciativa de Brasil y Argentina, que a fines de 2010 reconocieron la creación de un Estado dentro de las fronteras de 1967 y con Jerusalén Este como capital.

Piñera explicó, en Ramallah, que la postura de Chile no es más que "el reconocimiento de nuestro apoyo al proceso de paz" y a las "negociaciones que pueden llevar a un acuerdo de paz a través del marco establecido por las resoluciones de las Naciones Unidas".

El gobierno palestino preparó grandes gestos de bienvenida para Piñera, a quien entregó la Estrella de Palestina, la más alta condecoración de honor que entrega su gobierno. Además Abbas inauguró junto a su palacio presidencial la "calle Chile", vecina a la calle Brasil inaugurada en 2010 durante la visita del entonces presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

La visita de Piñera coincide con la presentación esta semana de un plan de paz entregado por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a Abbas. Piñera, que mañana mantendrá un encuentro con Netanyahu en Jerusalén, afirmó que tratará el contenido del plan con el primer ministro israelí.