A Miret también se lo acusa de haber cerrado en 1987 una causa por robo de bebés de desaparecidos aplicando la ley de Punto Final, cuando la norma no amnistiaba ese delito. Y, además, de haber investigado en 2007 una denuncia contra el jefe de la VIII Brigada de Montaña de Mendoza, Juan Pablo Saá, de quien era amigo.

Para destituirlo, el tribunal necesita los dos tercios de los votos de sus siete miembros. La otra posibilidad es que se lo reponga en su cargo, del que fue suspendido desde septiembre del año pasado cuando el Consejo de la Magistratura lo envío a juicio político.

Los fiscales en representación del Consejo solicitaron la destitución de Miret, al considerar probadas las denuncias. Sin embargo, la defensa de solicitó que antes del veredicto la presidenta Cristina Fernández de Kirchner resuelva si acepta la renuncia que presentó el magistrado.

El tribunal que decidirá el futuro del mendocino está integrado por jueces Carlos Bossi y Alejandro Tazza, los senadores Eric Calcagno (Frente para la Victoria) y José Manuel Cano (UCR), los diputados Jorge Landau (Frente para la Victoria) y Daniel Katz (UCR), y la abogada Verónica Pedrotti.

La sentencia será leída a las 11.30 en la sala de audiencias del Jurado, en Libertad 731 de esta capital.