El documento recoge información brindada por Suiza a Argentina sobre la cuenta utilizada por Siemens, según indicios revelados por la justicia alemana, e indica que la cuenta estuvo abierta en el banco Credit Suisse, en la ciudad suiza de Lugano, mientras que el autorizado a operar fue Miguel Alejandro Czysch y el beneficiario era Carlos Sergi. Siemens ya fue imputada en Estados Unidos y Alemania por haber efectuado pagos ilegales por 2000 millones de dólares en comisiones ocultas.

Czysh, de nacionalidad alemana, titular en Suiza de la sociedad Mfast Consulting en Nidau, y Sergi, ex directivo de la filial argentina de Siemens, ya fueron mencionados por el juez Lijo en 2010, por integrar un "grupo empresario" que "habría pagado elevadas sumas de dinero a altos funcionarios públicos del gobierno argentino".

Las comisiones llegarían a los 80 millones de dólares y el magistrado sospecha entre los beneficiarios al ex presidente Carlos Menem, y a dos de sus estrechos colaboradores, Carlos Corach y Hugo Franco, que habrían cobrado sobornos por un contrato de 1.260 millones de dólares firmado con Siemens para digitalizar los documentos de identidad (DNI) e informatizar los controles fronterizos.

En el 2001, el gobierno de Fernando De la Rúa dejó sin efecto este contrato con Siemens, motivando una querella de la empresa alemana contra el Estado argentino, ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI).

La institución del grupo del Banco Mundial, encargada de litigios entre inversores extranjeros y Estados nacionales mediante procedimientos de conciliación y arbitraje, condenó a Argentina a pagar una multa de 217 millones de dólares, pero posteriormente Siemens retiró su demanda, renunciando al cobro de la indemnización.

Argentina celebró otros contratos con Siemens por un valor que alcanzaría a los 3400 millones de dólares, para llevar a cabo obras de electroingeniería, adquisición de centrales térmicas y pertrechamiento ferroviario.