"Estructuralmente hoy la economía de la Argentina no debería tener tensiones ni problemas, salvo que se produzca una irracional puja por la distribución del ingreso, de un lado y del otro", remarcó la presidenta en el acto de entrega de certificados de elegibilidad para el Fondo de Financiamiento del Bicentenario.

También subrayó que el Estado "estuvo y estará" presente para acercar posiciones entre empresarios y sindicatos, a quienes identificó como los "actores" de la negociación por la distribución del ingreso.

Remarcó que desde el Gobierno se generaron las condiciones macroeconómicas, y repitió: "Siempre nos han responsabilizado a la política y a los políticos y yo creo que nosotros hemos rendido el examen". Al respecto, puntualizó que a los gobiernos se les ha pedido "que tengamos superávit, que paguemos las deudas, que tengamos políticas de contención", así como que se invierta en educación y "a todo hemos dado respuesta".

"Nadie pide que los empresarios renuncien a la rentabilidad ni los trabajadores a mejoras de sus ingresos, mientras la rentabilidad y las mejoras no pongan en juego el modelo", aclaró. Por ello, instó a "dejar de llorar y dejar de gritar" para "sentarse en la mesa con los papeles", y negociar con "madurez, seriedad y responsabilidad".

La Presidenta destacó el crecimiento económico de 9,2 por ciento en el 2010, la expansión de la actividad industrial de 9 por ciento entre febrero de este año e igual mes de 2010, y la generación de casi cinco millones de puestos de trabajo en estos últimos años. Sobre los incentivos para la industria anunciados hoy, indicó que son 2.792 millones de pesos en créditos que van a generar "7385 puestos de trabajo permanente", y que además van a sustituir importaciones".