Como en los días anteriores, los manifestantes exigen reformas políticas y libertades civiles. Regresaron a las calles para pedir cambios en el gobierno de Bashar al Asad, heredero de un poder que se mantiene en el país desde 1971. Según cifras no confirmadas, se estima unas 55 personas han muerto debido a los disparos de las fuerzas de seguridad durante los últimos días.

El régimen de Damasco no brinda datos oficiales de las protestas. Según las agencias internacionales, los periodistas no tienen acceso a los lugares de las manifestaciones. La agencia estatal de noticias SANA sólo informó hoy de que el viernes "grupos armados" habían atacado Homs y Al Sanamien, cerca de Daraa. En Homs murió una persona y en Al Sanamien "varios hombres armados".

Según las cadenas árabes de televisión Al Jazeera y Al Arabiya, los edificios fueron incendiados en la localidad de Tafas, en el sur del país, y en la ciudad portuaria de Latakia, a orillas del Mediterráneo. Los disturbios se produjeron al día siguiente de que 23 personas murieran en la localidad sureña de Sanamein, cuando la policía reprimió a tiros una manifestación de la oposición.

En Tafas, una comisaría y la sede local del Baaz fueron incendiadas por personas que habían participado antes en el entierro de una de las víctimas de ayer, durante un choque con la policía en Deraa. Además de los fallecidos en Sanamein, en Deraa hubo otro muerto por enfrentamientos con la policía.

El miércoles pasado, unas cincuenta personas murieron también en Deraa en choques parecidos entre activistas de la oposición y la policía. Según activistas de organizaciones humanitarias, en Latakia fue incendiada otra sede del Baaz durante otra protesta pública, según la agencia EFE.

La agencia oficial siria, SANA dijo que en Latakia un grupo armado había ocupado los edificios de algunos barrios de esa ciudad para disparar contra los transeúntes y fuerzas de seguridad, pero no dio cifras de víctimas. EFE

Entre tanto, en Damasco se reunió la cúpula del partido gobernante Baaz por segunda vez en tres días. La televisión estatal anunció que hay "importantes decisiones inminentes". Entre ellas, la liberación de más prisioneros políticos y una remodelación del gobierno. Ya el jueves, una portavoz del presidente, Bashar Al Assad, anunció que se realizarán reformas políticas, entre ellas la apertura en dirección a un sistema multipartidos.

En los últimos días, las autoridades sirias han puesto en libertad a más de 200 presos políticos, la mayoría islamistas, informan activistas defensores de los derechos humanos. El número de presos políticos asciende no obstante a miles, añaden.