Los opositores despejaron el camino hacia el cercano enclave petrolero de Briga, una zona que está situada a unos 80 kilómetros al oeste de Ajdabiya y a unos 240 al suroeste de Benghazi, la segunda ciudad de Libia y sede de los rebeldes.

Las fuerzas antigubernamentales retomaron el control de Ajdabiya, 160 kilómetros al suroeste de Benghazi, tras ocho días de contraofensiva contra los partidarios de Khadafi, que habían reconquistado Ajdabiya la semana pasada durante su ofensiva contra la rebelión.

"Los enfrentamientos fueron incesantes el viernes y todo se calmó hacia las 23H30 local (21H30 GMT). Y, a medianoche, los hombres de Khadafi se marcharon", declaró Omar Bashi, residente de Adjabiya, a una agencia internacional, que precisó que, según la rebelión, los combates dejaron nueve muertos y nueve heridos, mientras que en las afueras de la ciudad fueron recogidos los cuerpos de 21 combatientes de las fuerzas leales.

En caso de que logren atrincherarse allí, los mal equipados y armados rebeldes, que apenas están militarmente organizados, necesitarán de nuevo el apoyo de los ataques aéreos de la coalición occidental. Aviones de la coalición británico-francesa-norteamericana dispararon decenas de misiles contra el aparato bélico de Khadafi. Los soldados leales al líder no resistieron los bombardeos.

Los canales de noticias BBC y Al Jazeera mostraban hoy imágenes de vehículos militares calcinados, aunque aún más tanques y cañones intactos, que las tropas de Gadafi se vieron obligadas a dejar atrás. La ofensiva aérea sobre Ajdabiya fue la segunda operación enmarcada en la resolución de Naciones Unidas aprobada por el Consejo de Seguridad para una inrtervención militar occidental en Libia que demostró tener un efecto estratégico visible.

Por su parte, Barack Obama salió a tranquilizar a sus compatriotas, inquietos por el riesgo de involucramiento en Libia. Sólo un 47 por ciento está a favor de la intervención militar de Estados Unidos, según una encuesta publicada el 22 de marzo por el instituto Gallup, que observó que se trata de la tasa más baja a favor de una intervención en el extranjero en los últimos 40 años. "Nuestra misión militar en Libia es clara y enfocada", sostuvo el mandatario, destacando que la zona de exclusión aérea fue dispuesta por la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y que el comando será transferido a la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte).

"Porque intervenimos rápidamente, evitamos una catástrofe humanitaria”, dijo. Cada estadounidense puede sentirse orgulloso por las vidas que salvamos en Libia", argumentó en un contexto político interno que lo tiene acusado por el Congreso de haber lanzado a su Ejército a una guerra costosa y sin tener una estrategia de salida.

Obama se mostró optimista durante su alocución radial semanal, grabada antes de que los rebeldes recuperaran la ciudad estratégica de Ajbadiya de las manos de las tropas de Khadafi: "Estamos teniendo éxito en nuestra misión. Hemos dejado fuera a la defensa aérea libia. Las fuerzas de Khadafi ya no están avanzando más a través de Libia", observó.