Alfonsín se diferenció de Sanz al indicar que veía "una gran vocación de participación y movilización en el país" y se refirió a los tres meses que pasó recorriendo el país, por lo que pidió "disculpas a independientes y militantes que se esforzaron para las preinternas".

"El partido había convocado la preinterna para poder elegir un candidato y comenzar a armar programas, alianzas. Vamos a continuar trabajando y recorriendo el país", detalló el precandidato para explicar su sorpresa por el cambio de decisión de Sanz.

Además, agregó: "No podíamos dar tiempo al oficialismo, en particular, y el resto de los otros partidos que tienen un candidato. No podemos esperar a las internas del 14 de agosto porque quedarían solo 60 días para la campaña".

A pesar de las leves críticas hacia Sanz, el diputado nacional vaticinó que "hay una mayor parte del electorado que quiere un cambio, pero quieren saber las propuestas. Tenemos que trabajar para que ese deseo de cambio se exprese a favor nuestro. No tenemos derechos a dar ventajas".

Alfonsín ató el futuro electoral con la creación de alianzas al indicar que "lo mejor que le puede pasar a la Argentina es que se imponga el frente" conformado por el radicalismo, el Socialismo y el Gen junto a "otras fuerzas". Y llamó a la celeridad en la conformación de esas alianzas: "Tenemos la obligación moral de hacer todo lo necesario para ganar y dar tiempo de ventaja no es hacer todo lo necesario".

Respecto de las declaraciones del ex presidente Eduardo Duhalde sobre posbiles alianzas con el radicalismo, el precandidato desconoció la invitación y esquivó hablar del tema. Sin embargo, afirmó: "Necesitamos muchísimos votos peronistas para ganar. Creo que puede ocurrir algo parecido a lo de las elecciones de 1983, cuando no podríamos haber ganado sin los muchos peronistas que nos votaron sin dejar de ser peronistas".