Solamente si los inspectores dan luz verde, el país recibirá la que es ya la quinta cuota del paquete de rescate por 110.000 millones de euros que se le concedió. Hasta mediados de junio los griegos esperan 8700 millones de euros procedentes de los países del euro y 3300 millones del FMI.

Grecia se encuentra sin embargo en una difícil situación, ya que según informa la prensa especializada, el endeudamiento creció en 2010 a un 10,6 por ciento del producto interno bruto (PIB), cuando hasta ahora el gobierno estimaba que estaría entre un 9,4 y un 9,5 por ciento. La cifra definitiva será proporcionada por Eurostat a fines de este mes.

Según los cálculos de la prensa, hasta 2015 el país tiene que ahorrar 25.000 millones de euros. Por ello se estima que el ministro de Finanzas, Giorgos Papakontantinu, anunciará próximamente una nueva serie de medidas de ahorro llamadas "Agenda 2015". El plan incluirá la venta de inmuebles estatales y otros recortes sobre todo en el Estado, al tiempo que se aumentarán los impuestos al transporte y a las bebidas no alcohólicas.

El ministro de Economía no confirmó la cifra de déficit adelantada por la prensa, pero admitió que será más elevada de lo previsto. Las medidas de ahorro han recortado hasta ahora los salarios en hasta un 25 por ciento, lo que llevó a que el consumo caiga de forma drástica: los comerciantes estiman que tendrán hasta un 40 por ciento menos de facturación. Mientras tanto, el desempleo llega al 15 por ciento.