Las fuerzas leales al presidente saliente, quien se mantiene atrincherado en la residencia oficial, afirmaron que la reconciliación de Ouattara "es una artimaña". "No hay fundamento alguno para que realice un llamado a la reconciliación. Es un impostor", declaró Alain, quien agregó que Gbagbo "no renunciará. (...) Laurent está en la tierra de sus ancestros. No será hoy cuando abandone a su pueblo para irse", agregó.

Por su lado, con tono firme, Charles Blé Goudé, llamó a un "diálogo intermarfileño", durante una entrevista al canal France 24. "Es la única salida para controlar esta crisis, nunca podremos hacer desaparecer a los pro-Gbagbo o los pro-Ouattara de Costa de Marfil", declaró Blé Goudé, ministro de la Juventud de Gbagbo, apodado "el general de la calle" por su capacidad de movilizar, en especial a las masas estudiantiles.

En el oeste del país, ahora en manos de las fuerzas leales a Ouattara, el Alto Comisionado para los derechos humanos de la ONU descubrió más de 100 cuerpos en las últimas 24 horas en las ciudades de Duekué, Blolequin y Guiglo, aparentemente víctimas de la "violencia étnica".

Mientras tanto, el representante de la Oficina de Coordinación de asuntos humanitarios de la ONU (Ocha) en Costa de Marfil, Carlos Geha, denunció que la población en Abiyán carece de agua desde hace cuatro días: "Abiyán es una tragedia humana. Sus habitantes no estaban preparados para una batalla que durase tanto tiempo. (...) Las necesidades son enormes en materia de salud. La mayoría de los almacenes, todas las pequeñas tiendas fueron saqueadas mientras que el precio del pan, los cigarrillos y el trigo... se triplicaron en las últimas 48 horas".

Ouattara, por su parte, pidió a sus seguidores "tomar todas las disposiciones para asegurar el mantenimiento del orden y la seguridad de los bienes", así como la libertad de movimiento en el país y, horas antes de la Unión Europea levantara las sanciones contra los puertos de Abiyán y San Pedro, confirmó que había pedido el levantamiento del bloqueo para permitir la exportación de cacao, del que Costa de Marfil es el primer productor mundial.