Cuando llegó Lobo, Chávez sostenía en Cartagena una reunión con Santos para firmar acuerdos antidrogas y suscribir un nuevo convenio comercial que regule sus intercambios una vez que se concrete la salida de Venezuela de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), el próximo 22 de abril.

Al finalizar la reunión, el líder venezolano no habló con la prensa. Sí lo hizo Lobo, quien reconoció que con los presidentes "hemos hablado los temas del presidente Zelaya fundamentalmente. Sobre todo Honduras les ha informado sobre los avances que hay en este campo y el deseo y el anhelo de todos de que la relación se fortalezca cada vez más".

"Me congratulo mucho en iniciar un movimiento para la incorporación de Honduras a los organismos regionales como la OEA y sobre todo que además de esto permita que nuestros pueblos se unan cada vez más", dijo a la prensa.

El encuentro con el hondureño fue anunciada a último momento por Santos, quien de esta manera tejió un lazo con Chávez -uno de los principales apoyos de Zelaya tras el golpe- para buscar una postura conjunta para que la OEA acepte a Honduras como miembro pleno.

Estados Unidos encabeza los países que buscan la reincorporación de ese país al organismo internacional, mientras que Venezuela, Brasil, Argentina y el grueso de los países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) no reconocen al gobierno de Lobo, por haber sido electo en comicios manejados por una dictadura y en medio de denuncias por múltiples violaciones a los derechos humanos.

Los países sudamericanos reclaman también el regreso sin restricciones en sus derechos del derrocado Zelaya, quien se encuentra exiliado en República Dominicana.