Las más de 120 personas que ocupaban un complejo habitacional del barrio porteño de Flores fueron desalojados tras casi tres meses de toma, con un fuerte operativo de seguridad coordinado entre los gobiernos porteño y nacional, en medio del cual cinco departamentos fueron incendiados en una aparente resistencia de algunos ocupantes.

Los ministros de Seguridad, Guillermo Montenegro, y de Desarrollo Social, María Eugenia Vidal, aseguraron que el complejo habitacional del Bajo Flores "se encuentra totalmente desocupado" y dijeron que "hubo un total de cinco departamentos que fueron incendiados".

Los agentes de la Metropolitana formaron alrededor del complejo habitacional un primer cordón de seguridad, los policías de la Federal, un segundo retén, mientras que el tercero quedó a cargo de la Gendarmería Nacional. Miembros de Desarrollo Social porteño, poco después, comenzaron a dialogar con representantes de los ocupantes, quienes estaban divididos en dos grupos: el mayoritario, que se negaba a dejar el predio, y el minoritario, que se aprestó a recoger sus pertenencias para emprender la partida.

Vidal, por su parte, llamó a la "reflexión" a las personas que tomaban el complejo habitacional, para evitar la actuación de las fuerzas de seguridad que rodeaban el lugar y estaban dispuestas a cumplir con lo ordenado por la Corte Suprema. El máximo tribunal de Justicia del país, que estableció que los agentes no portasen armas de fuego durante el operativo, había tenido que intervenir para zanjar diferencias entre los gobiernos nacional y porteño tras tres fallos de desalojo del magistrado Luis Armella.

Pasadas las 10.50, algunos de los ocupantes comenzaron a retirarse de manera voluntaria del predio, al tiempo que eran aguardados para su traslado por choferes al mando de colectivos escolares, mientras que otro grupo de personas permanecía en el interior del lugar. Poco después, una densa columna de humo comenzó a surgir de un departamento que era destruido por un incendio y, al poco tiempo, otras cuatro unidades también empezaron a ser dañadas por siniestros, al tiempo que ingresaban en el predio agentes de la Metropolitana y bomberos de la Federal que estaban apostados en las inmediaciones.

A las 11.30, el complejo habitacional quedó "totalmente vacio", informó Montenegro, quien calificó como "exitoso" al procedimiento al no haberse registrado heridos, mientras que los socorristas extinguieron el fuego.