"Hay en juego una cuestión muy grave que atañe a todos: ¿la Argentina será una sociedad democrática o regirá en ella la ley del chicote?", había advertido luego de que el entonces presidente Néstor Kirchner decidiera apartar a Baseotto de la Vicaría Castrense, y poco antes de presentar su renuncia a su último destino como obispo.

Giaquinta colaboraba actualmente en la curia y el seminario porteño, centro de formación de los futuros sacerdotes. Era uno de los intelectuales orgánicos del grupo “70 veces 7”, que reúne a familiares de víctimas “de la violencia ejercida en los 70 por las organizaciones armadas guerrilleras”, según su página de internet.

En 1942 ingresó al Seminario Metropolitano y en el 49 se licenció en Teología. Cuatro años después fue ordenado sacerdote en Roma. En 1955 fue auxiliar de secretaria en la Curia Metropolitana y tres años más tarde asumió la dirección espiritual del Seminario Mayor de Buenos Aires. Fue secretario del obispo Carlos Ponce de León, asesinado en un "accidente de tránsito" fraguado, al igual que monseñor Angelelli. Fue obispo en 1980. Tuvo a su cargo varias diócesis. El cardenal Jorge Bergoglio le ofreció en 2006 el seminario de Villa Devoto, donde vivió hasta su muerte.