La jueza de instrucción Susana Wilma López, quien ya envió a juicio oral al jefe del gremio ferroviario, José Pedraza, y a otros nueve acusados de cometer el crimen, imputó a los policías por "abandono de persona seguido de muerte y agravado por daño a la salud" e "incumplimiento de deberes de funcionario público".

Además de Lompizano, desplazado superintendente de Seguridad metropolitana, quedaron procesados su segundo, el comisario Luis Alberto Echevarría, así como los comisarios Jorge Raúl Ferreyra y Luis Mansilla, que comandaron el operativo. El procesamiento cayó también sobre el principal Gastón Conti, de la Dirección General de Operaciones, y Rolando Garay, subcomisario de la comisaría 30 de Barracas, tal como lo había pedido el fiscal Fernando Fiszer. En cambio, la jueza no encontró mérito para procesar al agente David Villalba, a cargo de filmar el operativo y que dejó de hacerlo apenas se inició la agresión, y para quien el fiscal pedía que se lo considere "partícipe secundario".

La jueza los acusó de no haberse interpuesto entre agresores convocados por la Unión Ferroviaria, y los agredidos, trabajadores tercerizados que reclamaban su blanqueo laboral junto a militantes. Además de matar a Ferreyra, militante del Partido Obrero de 23 años, la patota baleó a otros tres manifestantes sin que los policías presentes en el lugar intervinieran.

Además de Pedraza, el Tribunal Oral Criminal 21 juzgará a su segundo en el gremio, Juan Carlos "Gallego" Fernández, ambos considerados instigadores del crimen, a quienes ya denegó la excarcelación. En igual situación están el delegado Pablo Díaz, sindicado como organizador del grupo agresor, el barra Cristian "Harry" Favale y Gabriel "Payaso" Sánchez, ambos acusados de haber disparado las armas.