El conflicto comenzó en febrero con el inicio de las clases y hubo nueve días de paro hasta el 15 de abril, cuando anunciaron la medida de fuerza por tiempo indeterminado que fue dispar por localidades, con más adhesión en el norte petrolero y en la cuenca carbonera del sudoeste provincial.

La Adosac y la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET) ya rechazaron propuestas del 20 por ciento, el 23 y una última del 25 por ciento escalonado en tres pagos, que lleva a 4700 pesos el sueldo de bolsillo del maestro de grado con dedicación simple y sin antigüedad.

Durante la medida de fuerza, los docentes se negaron a acatar la conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo de Santa Cruz el 2 de mayo, que motivó luego acciones judiciales que culminaron con dos fallos en contra de los gremios.

Ante la continuidad del paro y pese a los reveses judiciales, el gobierno provincial dispuso por decreto el aumento del 25 por ciento, que en mayo otorgó a los docentes jubilados, y solicitó a la justicia que declare ilegal la huelga. Pero los maestros volvieron a rechazar el aumento por considerarlo "unilateral".

Mientras se discute la suspensión del paro para conseguir una ansiada y reclamada mesa de diálogo, la delegación de docentes de Santa Cruz que intentó en Buenos Aires destrabar el conflicto salarial cuestionó a la dirigencia del gremio nacional CTERA por "cerrarle la puerta" a su reclamo y a las autoridades del gobierno por no darles "ningún tipo de respuesta".

Los maestros santacruceños regresaron esta tarde al ministerio de Trabajo en busca de una respuesta al petitorio que presentaron el jueves, antes de la represión policial, pero remarcaron que allí les dijeron que "nadie nos podía atender en el día de hoy".

"No tuvimos ningún tipo de respuesta", lamentaron los docentes, y señalaron que posiblemente mañana regresen a la provincia dado que les fue imposible dialogar con las autoridades e incluso acusaron de "cobarde" al gremio CTERA porque "no abrió la puerta" cuando ayer llevaron su reclamo.

Los educadores remarcaron que "todo el país se ha enterado de nuestra problemática" y manifestaron que en su viaje a Buenos Aires recibieron la "solidaridad inmensa de los docentes y el mandato de exigir a CTERA un paro nacional".

En ese sentido, los santacruceños dijeron que también hay conflictos en Chubut y Misiones, entre otras provincias, donde hubo marchas y paros en las últimas semanas. Los maestros lamentaron que en Santa Cruz "en los últimos cuatro meses hubo sólo cuatro reuniones, por eso vinimos a la Capital Federal".