Los resultados a los análisis de distintos órganos hechos por patólogos forenses demostraron que “no hubo violencia” que produjera el deceso. Esto echa por tierra la versión dada a conocer por su madre, Soledad Ibáñez, de 24 años, quien dijo que un grupo de delincuentes irrumpió en su casa para robar y uno de ellos, furioso porque Antonia no paraba de llorar, la tapó con una frazada y le produjo la muerte por asfixia.

La noticia versión había conmocionado a ese pueblo de 20 mil habitantes, que marchó hasta la casa del intendente, Darío David, y la comisaría ubicada en la zona céntrica. El jefe comunal había admitido el aumento de la “inseguridad” pero se defendió al justificar que para ello instaló cámaras en distintos puntos.

"Uno siempre trata de revertir la situación: pusimos en funcionamientos cámaras de filmación que nos aportó el Ministerio de Seguridad bonaerense", había diho. Aunque sostuvo que "todo es poco" para evitar esos hechos.