Durante los actos de conmemoración del 186 aniversario de la fundación de las Fuerzas Armadas, Evo recordó la actitud de los militares "en pasados gobiernos neoliberales y en dictadura, comandadas por extranjeros armados", que convirtieron al país en un "Estado indigno y mendigo, donde los enemigos eran los indígenas y campesinos. (...) Ahora eso ha terminado -agregó-. Ahora los pueblos originarios, el movimiento campesino, los obreros, son la reserva de las Fuerzas Armadas y especialmente quienes prestamos el servicio militar obligatorio nos sentimos reservas de esas fuerzas".

Luego de considerarse un "soldado eterno para defender a Bolivia", el presidente aymará afirmó que "las Fuerzas Armadas valoran y apoyan el esfuerzo de nuestro capitán general para transformar profundamente el Estado, para hacer un país más justo, inclusivo y participativo, desterrando las viejas prácticas corruptas y prebendalistas del pasado, diseñadas para beneficiar a unos cuantos oligarcas que detentaban el poder y la riqueza en desmedro de las grandes mayorías, a las que sumieron en la pobreza y la ignorancia”.