El paro de la CUT, al que se sumaron diversos sectores sociales, se suma al clima de protesta que se vive desde hace tres meses por las movilizaciones estudiantiles. A este reclamo, los trabajadores le sumarán demandas de mejoras en salud, modernización del Código del Trabajo, modificaciones al sistema previsional, reforma tributaria y una nueva Constitución.

El presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, señaló que "todas las instancias resolutivas del partido han acordado sumarse al paro", mientras que su colega del Partido Por la Democracia, Carolina Tohá, precisó que respaldan la movilización pero aún deben ver la forma como "traducir ese respaldo". El Partido Demócrata Cristiano resolvería su postura el lunes, durante la reunión de la directiva.

Por su parte, el ministro del Interior de Chile, Rodrigo Hinzpeter, advirtió que aunque respeta el derecho ciudadano de manifestarse, "hay que tener mucha cautela en que en ese paro no se afecten servicios públicos, que no se afecte el transporte, el servicio a la salud de los chilenos y que no se cause más daños".