La propuesta fue conformar tres mesas de diálogo para discutir las posibles reformas en un plazo de tres semanas, a partir del próximo lunes. En la primera se hablará sobre el sistema de becas y créditos, y el financiamiento a las universidades. En la segunda, la desmunicipalización de la enseñanza, la prohibición del lucro en las universidades, las tecnicaturas profesionales y el modo de participación estudiantil. Y en la tercera, a fin de mes, la reforma de la Constitución chilena para incluir nuevos derechos, entre otros puntos.

La titular de la Confech, Camila Vallejo, afirmó que no hay garantías de que luego del diálogo se implementen las modificaciones y que por ello no validará un espacio de discusión "que no va a ser conducente". Interpretó que "la intención del Gobierno es llamarnos a una mesa de trabajo para legitimarse como los que van a resolver el conflicto" pero consideró que ello sólo implicará "postergar los temas que realmente son estructurales para el final".

"La mayoría de los estudiantes están rechazando la oferta de las autoridades" de instalar tres mesas, por lo tanto, "así como está, la propuesta no será aceptada", sentenció Vallejo, quien además figuró que con esas condiciones "se nos está invitando a lanzarnos a una piscina que no tiene agua".

Al conocer las posturas de los estudiantes, el presidente sostuvo que "si alguien quiere perder su año escolar es su decisión. Es como que un alumno finalmente decida contestar mal todas las preguntas en una prueba, contra eso no hay nada que hacer".

En tanto, durante las movilizaciones de hoy -que en términos de cantidad fue menor que las anteriores- Carabineros detuvo a ocho secundarios que intentaron marchar por la zona de Plaza Italia, siendo que las autoridades santiaguinas lo habían prohibido. Luego fueron trasladados a una comisaría, acusados de protagonizar "desórdenes".

Es que en la capital, donde no había marchas convocadas, varios cientos intentaron marchar por las calles tanto por la demanda por el cambio de sistema como en apoyo a la huelga de hambre que mantienen hace 51 días dos alumnos de 17 años en la capital.