En su contrapropuesta, el macrismo solicita asumir "en forma compartida con el gobierno nacional el costo del subsidio, desde la fecha de transferencia del contrato y durante la vigencia del mismo", que culmina en 2017. Sin embargo, Schiavi aseguró que, por su experiencia como funcionario porteño, "la Ciudad cuenta con todos los recursos para el traspaso del servicio".

Vidal al término de la reunión insistió que la necesidad del "esfuerzo compartido" para un servicio que usan "un millón de pasajeros" antes indicar que "para cumplir con las inversiones acordadas y no realizadas, que son necesarias para mejorar el servicio, se estima una inversión mínima de 1000 millones de dólares". Para obtener ese dinero el ejecutivo porteño pretende que el gobierno nacional aporte fondos y consiga los avales.

Schiavi contrarrestó que con el dinero que el Gobierno debería invertir en esa operación se espera terminar con "un plan de escuelas ténicas, redes cloacales y un red energética". "El argumento es el de siempre, pareciera que la única racionalidad que existe es la económica. La Ciudad está dilatando una responsabilidad que le corresponde por la ley", agregó el funcionario.

Y luego resaltó: "No descontamos que el Gobierno nacional lleva una medida judicial para que el gobierno de la ciudad se haga cargo de su responsabilidad del servicio". Aunque acalró que "el diálogo no está cerrado".

Además, los representantes porteños reclamaron también "separar del contrato actual de subterráneos y Premetro, el Ferrocarril Urquiza", que también gerencia la actual concesionaria Metrovías, y "renegociar el contrato con presencia del Gobierno Nacional".