Cristina agregó que "una de las claves del crecimiento es que los sectores más vulnerables tengan acceso a los servicios básicos", y remarcó la importancia de priorizar "el trabajo y la producción de valor agregado". "Apelo a la responsabilidad de los empresarios, de los dirigentes sindicales y del Estado para articular sus intereses", y lamentó que los diarios "solamente" divulgan lo que ocurre en la Argentina.

"Les pido a todos muchísima responsabilidad para cuidar lo que hemos logrado", insistió la jefa de Estado, que puso como ejemplo los avances en la planta de Ford, y la puesta en marcha -a través de una videoconferencia- de nuevos radares en Formosa y Misiones, que -aseguró- permitieron "mejorar ostensiblemente la lucha contra el narcotráfico".

Consideró un "orgullo" el nivel tecnológico de Ford, que posee emprendimientos similares en Tailandia y en Sudáfrica, y recordó que la empresa había cerrado su planta de fabricación de motores en 1995. Cristina defendió el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas que se dedican a la producción de autopartes, pronosticó que el país alcanzará una "integración no menor al 40 por ciento de autopartes nacionales" y advirtió que "la logística será clave en la competitividad de las automotrices". "Estamos batiendo récords de patentamiento y eso se debe al formidable crecimiento del poder adquisitivo de los argentinos en la mayoría de los segmentos sociales", graficó.

Aunque reconoció que hay que seguir trabajando para quienes no tienen trabajo, celebró que la desocupación haya bajado al 7,2 por ciento. Reivindicó además el "trabajo codo a codo" realizado en 2008 y 2009 entre "los sindicatos, las empresas y el Estado para evitar despidos y para que no se rompiera el vínculo del trabajo".

La Presidenta, por último, pidió a las empresas equilibrar la balanza de importación de autopartes y exportación de autos para lograr "un equilibrio que beneficie a todos".